Hace unas cuantas semanas Anna Todd (autora de la exitosa serie After) publicó que vendría a cuatro ciudades de España con motivo del día del libro. Al ver que entre ellas estaba Bilbao y que está a menos de dos horas de donde vivo, no me lo pensé ni un segundo: yo iba a ir. Hablé con una amiga a la que también le encanta esta saga y empezamos a organizar el viaje. Sin embargo, el día de la firma (24/04/2015) y a pesar de que teníamos todo planeado a las mil maravillas, nos encontramos desde el principio con muchos problemas (que no voy a contar por que si lo supierais pensaríais que somos tontas jajaja). Se iba a cercando la hora de la firma y ni siquiera habíamos llegado a Bilbao así que ya dimos por perdida la oportunidad. Aun así lo intentamos y conseguimos llegar, pero dos horas tarde por lo que la cola era inmensa y además solo podían pasar las personas a las que les habían dado un ticket (las cuales ya estaban dentro y a las personas de la cola no nos iban a dar). Al ver el panorama, y la cantidad de gente que había esperando en la puerta ya sí que sí nos dimos por vencidas y decidimos dar una vuelta por la tienda y comprar algunos libros que queríamos. La tienda cerraba a las nueve y nosotras estábamos acabando de comprar a las 20:50 cuando alguien dijo que Anna iba a salir a firmar a todas las personas que estaban haciendo cola en la calle. Con esto, mi amiga y yo salimos de la tienda y nos pusimos a la fila (y sí, eramos de las últimas). El tiempo pasaba y la cola no avanzaba nada y a nosotras nos esperaban para volver a casa. A mí de verdad que casi me da un ataque de nervios debido a la impotencia que sentía: habíamos logrado llegar e íbamos a conseguir que nos firmase los libros, pero teníamos que volver sobre las nueve y media. Nosotras al ver que no nos avisaban para volver al coche, seguimos haciendo fila. Mientras tanto conocimos a dos chicas, a una mujer y a un señor de la editorial Planeta (súper majos todos) con los que estuvimos hablando mientras esperábamos. Nos dijeron que fuéramos poniendo nuestro nombre en un papel para que al firmar, Anna supiera como se escribía. Por fin, después de casi una hora de espera la fila había avanzado tanto que ya era nuestro turno. Anna nos firmo los libros y nos hicimos una foto con ella. de verdad que fue súper agradable y simpática y además quiero agradecerle de corazón que firmara hasta la última persona de la cola (el señor de la editorial dijo que había unas 600 personas) teniendo en cuenta que llevaba desde las seis de la tarde firmando y tendría que estar muy cansada.
Fue un día increíble que a pesar de todos los problemas, el cansancio y la frustración repetiría sin lugar a dudas.
(La foto con Anna la podéis encontrar (si os interesa claro) en mi instagram, que lo tenéis en "Mis redes sociales" a la derecha de la pantalla)
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